Hola, me llamó la atención tu comentario y te entiendo de alguna forma...
A mí nunca me gustaron los dulces desde pequeña, pero, con todo esto que estoy pasando, los dulces ahora fueron como un escape, adormecerme de todo el conflicto interno, ansiedades, inseguridad, traumas, fracasos... Claro, esa satisfacción instantánea que te da, no se compara con el dolor consecuente, al saber que volviste a hacerlo.
La psicología y el tratamiento con mi salud mental fue muy revelador... también lo fueron los videos medico-informativos en YouTube. Si uno ya está en el campo de el azúcar, será muy complicado salir, debido a la adicción que esta trae, pero, no es imposible, sólo basta que, aquello que normalmente consumes (Pastelería, refrescos, almidones, carbohidratos refinados, etc.) lo bajes de a poco...
Toma tiempo, pero, es la única forma en la que disfrutarás el proceso y es de esperar lo tomes e interiorises como buen hábito a largo plazo. Desde aquí te envío un abrazo de esperanza, que esto no siempre será así, que tu tienes y puedes cambiar.